Kaufrecht – Derecho de compraventa

La ley de compraventa se ocupa de la compraventa de bienes y derechos y regula los deberes del comprador, por un lado, y los del vendedor, por otro. Si surgen dificultades, por ejemplo si un artículo no funciona como se describe o no tiene determinadas características, la ley de garantías en la compraventa de bienes ofrece un sistema diferenciado de soluciones. Las partes tienen las opciones de subsanación, envío posterior, indemnización por daños y perjuicios, reducción o desistimiento del contrato.

El defecto legal es la circunstancia decisiva que debe concurrir. Se entiende por defecto legal la circunstancia de que la calidad acordada o presumida del bien no esté presente y el bien tenga, en cambio, una calidad diferente. Sin embargo, el defecto no debe surgir después de la compra, sino que debe haber estado presente en el momento de la entrega del bien.

En caso de litigio, por lo general el comprador debe demostrar que el defecto, ya sea cualitativo o cuantitativo, existía en el momento de la entrega del bien vendido. Esto puede plantear dificultades considerables, sobre todo cuando se compra un coche usado, por lo que a menudo es inevitable recurrir a un dictamen pericial.

El comprador está en mejor situación si se le ha concedido una garantía. Si el objeto de la compra debe permanecer libre de defectos durante un determinado periodo de tiempo, existe una garantía de durabilidad. Si se supone que tiene una calidad determinada en el momento de la venta, se trata de una garantía de calidad. En ambos casos, el comprador ya no tiene que demostrar que el defecto ya existía en el momento de la entrega, sino solo que existe un defecto. Esto ahorra al comprador una cantidad considerable de tiempo y esfuerzo.

En este caso, es fundamental el derecho de compraventa de bienes de consumo, es decir, si el comprador es un consumidor y el vendedor un empresario. Esto, a su vez, está muy influido por la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas y supone una serie de simplificaciones de gran alcance para el consumidor, como el derecho de revocación en las transacciones de venta a distancia o la presunción legal (artículo 477 del BGB o código civil alemán) de que, si un defecto se manifiesta en el plazo de un año, ya existía en el momento de la entrega y, por tanto, ya no es el comprador, sino el vendedor, quien debe demostrar que el artículo estaba libre de defectos en el momento de la entrega.

Por regla general, es imperativo que el comprador fije al vendedor un plazo razonable para que este subsane el defecto. Para ello, el vendedor tiene inicialmente la opción de entregar otro bien libre de defectos o reparar el bien entregado, como la reparación de un embrague de coche defectuoso o la sustitución de un portátil defectuoso.

En particular, el comprador puede rescindir el contrato de compra y exigir la devolución del precio de compra si el vendedor no puede llevar a cabo una reparación sostenible. Si el artículo ya ha sido usado, el vendedor puede exigir una indemnización por ello, que se deducirá del precio de compra. Al fin y al cabo, nadie puede enriquecerse a costa de la otra parte sin una buena razón.

Como se puede ver, existe aquí un potencial de conflicto, que regularmente tiene que dirimirse en los tribunales, donde la presunción antes mencionada de conformidad con el artículo 477 del Código Civil alemán (BGB) es de enorme importancia para la decisión. Esto se debe a que el comprador no tiene que presentar ni probar todas las circunstancias relevantes para la decisión, como suele ocurrir en los procedimientos civiles, sino que basta con que se haya manifestado un defecto en el plazo de un año desde la compra. Corresponde entonces al vendedor demostrar que el defecto solo se produjo después de la entrega de los bienes al comprador, lo que en la mayoría de los casos no podrá hacer.

Si el vendedor se niega a rectificar el defecto, el comprador puede, por ejemplo, rescindir inmediatamente el contrato de compra.