Strafrecht – Derecho penal

De todas las áreas del derecho, el derecho penal es la que recibe más atención de los medios de comunicación. A menudo se informa de procesos espectaculares que se prolongan durante años y son seguidos con gran interés.

Sin embargo, el proceso es siempre el mismo. Uno o varios autores cometen un delito, que luego se enjuicia y acusa. Este proceso se basa en el principio fundamental del derecho penal de que no se deben violar los derechos ni intereses de los demás. Si, a pesar de todo, se vulneran –por ejemplo, al robar una prenda de ropa o incendiar una casa y reclamar después al seguro–, lo decisivo es si fue con dolo o negligencia y si el autor actuó de forma ilícita y culpable. Esto se debe a que el autor debe ser castigado por los daños que ha causado, pero solo si es responsable de ellos.

El Código Penal alemán (StGB) regula detalladamente cómo una persona puede llegar a ser procesable. Aquí se sancionan determinados tipos de comportamiento que menoscaban un interés jurídico protegido, por ejemplo, el honor (mediante injurias), el patrimonio (mediante fraude), la propiedad (por ejemplo, mediante hurto, robo, malversación, pero también mediante incendio o daños a la propiedad), la integridad física (por ejemplo, mediante lesiones corporales dolosas o por negligencia) y la vida (mediante asesinato u homicidio). Además, hay otros fundamentos jurídicos que son más de interés público, como la seguridad vial o la protección de la República Federal de Alemania frente a actos de terrorismo.

Todos los delitos tienen los mismos requisitos. El autor debe haber cometido el delito con dolo o por negligencia y debe haber actuado de forma ilícita y culpable.

En cuanto a la antijuricidad, la ampliamente conocida legítima defensa en particular es una excepción que excluye la responsabilidad penal. Ello se debe a que quien se limita a defenderse de una agresión, es decir, que está en su derecho, no puede ser objeto de enjuiciamiento.

Se hace una distinción entre una sanción pecuniaria y una privación de libertad, en virtud de la cual la privación de libertad puede suspenderse en libertad condicional. Además, pueden imponerse las denominadas medidas correctivas y penas accesorias. Aquí se regula, por ejemplo, la confiscación del permiso de conducir, la retirada del permiso de conducir y la prohibición de conducir.

Además del StGB, por supuesto también se puede ser objeto de acciones judiciales en otros ámbitos, por ejemplo, evadiendo impuestos. En este caso, es pertinente el Código Fiscal alemán (AO), que a su vez contiene delitos penales. Por tanto, el StGB no es en absoluto exhaustivo.

Si las investigaciones de la policía y la fiscalía pública no revelan suficientes sospechas contra un autor, no se abre el procedimiento y se archiva. Si, por el contrario, la investigación demuestra que un autor es sospechoso del delito en cuestión y que es más probable una condena que una absolución, se presentan cargos. Dependiendo de la gravedad de la pena prevista, los cargos se presentan ante el juzgado municipal o el tribunal provincial.

Independientemente de si se ha cometido o no un delito, corresponde al procedimiento penal aclararlo e imponer una posible condena. El primer paso es la acusación, que inicia el procedimiento penal procesal. A continuación, se enumeran todas las circunstancias relevantes para el derecho penal en términos fácticos y los delitos contra el Código Penal en términos jurídicos.

Para los delitos leves, también existe la opción de una orden de sanción penal. En este caso, inicialmente no hay vista oral y el autor puede simplemente pagar la sanción pecuniaria impuesta sin la amenaza de otras consecuencias. Sin embargo, si la orden de sanción penal se ha dictado erróneamente o se han cometido errores, también puede recurrirse con éxito, de modo que, después de todo, se celebre una vista oral.

El derecho penal se basa en la presunción de la inocencia. Basándose en este principio, el tribunal se enfrenta a dos posiciones opuestas. Por un lado, el delito supuestamente cometido que se imputa en el escrito de acusación y las circunstancias que hablan en favor del acusado y lo exoneran. Por lo tanto, una condena solo se basa en lo que se estableció de forma vinculante en la vista oral. Esto brinda una gran oportunidad de influir en el resultado del juicio e incluso lograr una absolución o un sobreseimiento.

Si, a pesar de todo, se dicta una sentencia condenatoria, puede interponerse un recurso de apelación o de casación contra la misma. En caso de apelación, se celebra una vista oral completamente nueva. Por lo tanto, el proceso se celebra desde el principio. En el caso de un recurso de casación, en cambio, no hay una nueva vista oral, sino solo una revisión de si faltan requisitos procesales y si hay errores procesales o sustantivos.

Por lo tanto, un abogado defensor puede ser el factor decisivo en todas las fases del procedimiento penal y desde el principio, inspeccionando los expedientes, presentando alegaciones por escrito y, en particular, trabajando por el derecho a declarar y el derecho a negarse a declarar.

Tampoco debe subestimarse el papel del abogado defensor en la vista oral. El abogado defensor no solo asiste al acusado, sino que también revisa y critica los actos procesales incorrectos, presenta peticiones de pruebas e interroga a los testigos. Son precisamente estas acciones del abogado defensor las que a menudo hacen posible una absolución, incluso en el caso de una primera condena, ya que entonces el veredicto se basa en errores de derecho.